La Rueda de la Vida - PARTE 1


Cuenta la tradición, que Maudgalyayana uno de los discípulos más aventajados de Buda, estaba dotado de una gran capacidad para observar y comprender el alma y la mente de los individuos y a la vez visualizar lo que había en su interior. El Maestro Buda, al percatarse de ello, pidió que se confeccionara una imagen gráfica que representara las enseñanzas de Maudgalyayana. Así nacería el esotérico diagrama de la Rueda de la Vida (que nos recuerda un poco a nuestro "iniciático" juego de "parchís"), que sirve de inspiración espiritual al adepto y que se coloca en la parte izquierda de todos los monasterios budistas.

Para el Budismo, nuestra vida en este planeta es simplemente para mejorar nuestra condición personal y desligarnos del ciclo continuo de los renacimientos que nos impone el karma. La Rueda de la Vida está compuesta de 4 círculos concéntricos y muestra las causas reales del sufrimiento, no de una forma pesimista, sino ofreciendo la posibilidad de redención a nuestra efímera existencia.
El círculo central, en su nivel más bajo, representa a 3 animales enlazados en un ciclo sin fin, un cerdo, una serpiente y un gallo, cada uno surgiendo del otro a modo de danza macabra. Estos 3 animales son los símbolos de los llamadas los "3 venenos" porque son la fuente de nuestros males que nos corroen por dentro. o se produce una pérdida.

El gallo, del que nace la serpiente, representa la codicia, la avaricia, la vanidad o la lujuria junto con la sensación posterior de culpa, miedo o pánico cuando surge una contrariedad .La serpiente representa la natural tendencia a la agresión, nuestro instinto íntimo de egoísmo. Cuando no conseguimos lo que deseamos o vemos amenazado algún bien que nos pertenece, por naturaleza reaccionamos agresivamente. Estas situaciones en principio desfavorables nos brindan una excelente oportunidad para ejercitarnos en el autocontrol y en la práctica de la compasión.

LA RUEDA DE LA VIDA - PARTE 2



De la boca de la serpiente surge el cerdo, la ignorancia, con unas orejas tan grandes que le ciegan los ojos, y así apenas puede conocer que ocurre a su alrededor. De la misma manera, nuestra perspectiva de la vida puede estar tan estrechamente influida por los factores culturales y sociales de nuestro entorno que perdemos de vista nuestra condición esencial de ser, impidiéndonos cualquier acercamiento a la toma de conciencia.


Resumiendo, nuestros esfuerzos por satisfacer frustrados deseos, están simbolizados por el gallo, y lo hacen por medio de la agresión (serpiente), haciéndonos insensibles e ignorantes (cerdo). Esta ignorancia nos empuja hacia el egoísmo y así renace de nuevo el gallo, condenándonos al ciclo imparable de la rueda del Sámsara.
Junto al círculo central, hay un banda concéntrica dividida en dos mitades verticales. Una está en colores claros y brillantes mientras que la otra es oscura. La parte clara representa a los que siguen la senda correcta, alcanzando una ascensión espiritual. En la parte oscura están los individuos que han elegido el camino de la oscuridad y asi van descendiendo hacia las tinieblas.




Nuestras vidas se hallan dominadas esencialmente por dos fuerzas contradictorias: el impulso interior que nos mueve a adquirir nuevos niveles de conciencia y el peso mortal de nuestra ignorancia que nos empuja hacia horizontes mucho más limitados.
Nuestra tarea, para trabajar en la senda del espíritu, tiene que consistir en permitir a estas fuerzas naturales interiores llevarnos hacia delante y desatarnos de la ignorancia.

Este impulso interior, no es otro que el que nos mueve hacia el estado de Buda, de Budeidad, que está latente dentro de cada uno de nosotros, oculto por la ignorancia.

La rueda de la Vida 3ra. parte



EL REINO DE LOS ESPIRÍTUS HAMBRIENTOS

Aquí se amontona un conjunto de patéticas criaturas, con colores pálidos, humeantes como si surgieran de entre la niebla, obsesionadas siempre por una insaciable hambre y sed, tambaleándose sobre sus débiles piernas en busca de sustento. No viven sino para el comer y el beber, nunca tienen suficiente y todo les deja insatisfechos y cuando consiguen algo, siguen quedándose tan insatisfechos como antes.Es la personificación de la mente en la que predomina el ansia permanente












EL REINO DE LOS ANIMALES



Este es el ámbito de la vida del cuerpo. Todo el esfuerzo se suele aplicar a conseguir la satisfacción física de nuestros deseos y de nuestra seguridad corporal.
Se rehúsa todo esfuerzo por trascender y ver un poco más allá de las necesidades que el cuerpo nos exige, lo que marca un horizonte muy estrecho en nuestras vidas




EL REINO DE LOS TITANES

Los titanes solo conocen el arte de la guerra. No contentos con lo que poseen, estos gigantes se precipitan sobre cualquier lugar donde haya bienes apetecibles y tratan de conseguirlos de la manera que sea.
Su ansia no proviene del deseo o de la avaricia, sino porque envidian lo que otros poseen. No es que no estén contentos con lo que hacen, sino que están descontentos por lo que otros tienen.

La rueda de la vida 4ta. parte.






EL REINO DE LOS HUMANOS



Es nuestro mundo de experiencias vitales. El nacimiento de una criatura se considera un importante acontecimiento que da lugar a la creación de una nueva vida espiritual que contiene en su germen el equilibrio entre el placer y el dolor, los dos polos que marcan la dirección de nuestras conductas. Para el Budismo, este es un estadio muy importante ya que contiene las oportunidades para una nueva realización espiritual






EL REINO DE LOS CIELOS


La palabra que se usa en Pali y en Sánscrito para referirse a dios, proviene de una raíz que significa "brillar". Los dioses son los radiantes seres que viven en una inagotable fuente de placer y de gozo.

El que ha alcanzado el objetivo espiritual es el que ha creado su cielo en la tierra, el que ha evolucionado en si mismo hacia un ser superior espiritualmente. Es curioso el hecho de que en el dibujo, los dioses parecen compartir las mismas experiencias sensitivas que los humanos, aunque de una manera más especial, todo ello para indicar que el supremo conocimiento en la tierra nos acerca progresivamente a estas cotas de luz



El círculo más exterior está dividido en 12 partes, cada uno correspondiente a una etapa del ciclo de causa y efecto, que mantiene al ser atrapado entre los seis reinos periódicos anteriormente comentados.

Utilidad practica de la rueda de la vida

Si logramos entender que pasamos de un mundo a otro sin conciencia y repitiendo la historia, podremos salir del circulo.
El Buda que se encuentra en cada sector del circulo nos muestra que la meditacion sobre nuestro estado presente es la salida del circulo.
Si hacemos una impresion de la rueda de la vida o una pintura para los mas artisticos y la ponemos a la izquierda de la entrada de la casa como hacen en los templos, tomamos conciencia de tanto mirarla que si no trascendemos pasamos de un reino a otro, de la alegria a la tristeza, del cielo al infierno y asi sucesivamente por los reinos sin salir del estado de ilusion. Uno mismo se enciende y uno mismo se apaga.
Al salir del circulo comenezamos a salir del sufrimiento y a caminar por el camino de la iluminacion que nos lleva a la felicidad.
En realidad Buda busco toda su vida la forma de salir del sufrimiento. Nuevas religiones toman frases del budismo (que no es una religion sino una manera de vida) como lemas para atraer a sus seguidores, seguramente han escuchado "Pare de sufrir", evangelistas que tomaron una frase muy importante de la forma de vida budista.
La unica diferencia es que Buda aconseja un camino para cada uno y la libertad para encontrarlo en cualquier lugar, sin dañar a ningun hermano de evolucion y sin hacer actos que comprometan nuestro karma. En el Budismo no hay diezmo ni intermediarios que no digan que hacer.
La tarea es evolucionar y que lo velos de la ilusion vayan cayendo uno a uno hasta que quede la realidad tal como es.
Como dijo el poeta: " quien da consejos se hara sabio a costa de los errores ajenos", todas las religiones, todos los trabajos sobre uno mismo que se hagan, todos hechos con el corazon nos llevan a la verdad y nos alejan de la ilusion que es una mentira para calmar la conciencia.
Afrodita.